Se llama Síndrome de Respiración Bucal al cuadro de síntomas provocados por respirar habitualmente por la boca en lugar de hacerlo por la nariz.
Este trastorno es de carácter patológico y sus síntomas conocidos más frecuentes son alteraciones en la postura, problemas de insomnio y calidad del sueño, tos frecuente, aumento del cansancio físico, múltiples efectos en la salud bucodental, empeoramiento de la circulación, problemas de garganta como amigdalitis y un incremento de probabilidades de sufrir alergias, xerostomía o sequedad bucal, infecciones o ronquidos.
Las principales alteraciones a nivel bucodental son bajo desarrollo de la estructura ósea maxilar y de la musculatura del interior de la boca y los labios, deformación del paladar y apertura continua o sellado incorrecto de la cavidad oral.
Efectos orales
Muchos fármacos utilizados para tratar el asma tienen efectos en la boca y la garganta. Fuertes medicamentos antiinflamatorios (corticoides) pueden provocar sequedad bucal. También pueden hacerlo más propenso a tener hongos (levaduras) en la boca. Finalmente, estos medicamentos pueden retrasar el proceso de curación. Si usted usa un inhalador que contiene esteroides, asegúrese de usar un espaciador. Se trata de un tubo de plástico que se conecta al inhalador. Contiene la dosis mientras se inhala. Enjuague su boca con agua después y lo escupió.
Consecuencias más importantes de estas alteraciones bucodentales
- La respiración nasal dificulta el desarrollo de los huesos del maxilar superior, lo que también da lugar a paladares ojivales o estrechos y sus consecuentes problemas de oclusión y alineamiento de sus dientes: apiñamiento dental, mordida cruzada, piezas dentales torcidas…
- Mantener siempre la boca abierta para respirar causa que la alteración en la formación de la musculatura del labio superior conocida como hipotonía. Este mal sellado labial provoca sequedad bucal o xerostomía, mal aliento o halitosis, labios agrietados y falta de saliva.
- La saliva juega un papel principal en la salud de nuestra boca, ya que neutraliza el efecto de los ácidos que atacan el esmalte y su acción antibacteriana protege dientes y encías. La falta de saliva, por lo tanto, aumenta las posibilidades de sufrir caries y gingivitis.
- Alteraciones en la deglución y la dicción, ya que mientras tragan y hablan, han de mantener la lengua abajo para poder respirar.
Prevención de síntomas
Para prevenir estos síntomas y evitar en el futuro la necesidad de tratamientos complejos como la ortodoncia o la cirugía, además de para garantizar una buena salud general, es muy importante diagnosticar el Síndrome de Respiración Bucal de forma temprana y así corregirla a través del tratamiento de las causas que hayan originado la respiración bucal si éstas siguen activas y de ejercicios específicos de respiración que eliminen el hábito.
Es importante conseguir detectar a tiempo este tipo de respiración para poder corregirla mediante ejercicios de respiración y aparatos que restauren las funciones para ya no solo poder evitar un tratamiento de ortodoncia en el futuro si no para poder disfrutar de una buena salud integral.